Bolsa de Madrid

bolsa_de_madrid_madrid_01La Bolsa de Madrid es el principal mercado de valores de España. Tiene su sede en el Palacio de la Bolsa de Madrid. Su índice de referencia es el Índice General de la Bolsa de Madrid IGBM.
Está integrada en la Sociedad de Bolsas y Mercados Españoles.

Su funcionamiento tiene normas , son las siguientes:

La organización y funcionamiento depende de una Sociedad Rectora existente al efecto.
La normativa interna de la Bolsa de Madrid está articulada a través de Circulares e Instrucciones Operativas que aprueba y publica la propia Sociedad Rectora de la Bolsa.

Circulares: decisiones y normas internas de carácter general, en relación a la contratación de valores y demás funciones principales que se desarrollan en la Bolsa de Valores de Madrid: admisión a cotización, operaciones financieras, información, supervisión y vigilancia, etc.
Se dirigen principalmente a los miembros del mercado, y para cuestiones específicas, otras personas o entidades interesadas, tales como inversores institucionales, sociedades emisoras o entidades liquidadoras.
Son aprobadas por el Consejo de Administración y publicadas en el Boletín de Cotización de la Bolsa.

Instrucciones Operativas: decisiones y normas de carácter concreto, para:
Ordenar las actuaciones de los distintos Departamentos
Coordinar los Departamentos
Coordinar la actuación de los miembros del mercado
Son aprobadas por el Director General o el Director del Área correspondiente, y divulgadas de la forma más conveniente para asegurar su conocimiento por las personas y entidades afectadas.

Un poco de historia…

Inauguración (1831)
El 20 de octubre de 1831, la institución de la Bolsa de Madrid inaugura su primera sesión en el Consulado de la Plazuela del Ángel, nace con cinco agentes de cambio y dando sus primeros pasos con sesiones que duraban tres horas, la apertura era a las 12 del mediodía y el cierre a las 3 de la tarde. Durante esas jornadas cotizaban bancos, ferrocarriles y siderurgias, aunque las acciones de empresa apenas representaban el 1% de la contratación real, el resto correspondía a la Deuda Pública.
En muchas ocasiones estos títulos estaban mal documentados, reconocidos de forma deficiente desde el punto de vista jurídico y sin un plazo seguro de amortización, las empresas cotizadas tenían una representación testimonial, sus títulos estaban bastante desprestigiados.
La Bolsa de Bilbao se inauguraría en 1890, la de Barcelona en 1915 y en 1930 se creó la Bolsa de Valencia.
El sistema de contratación se hace a viva voz, es el llamado «sistema de corros».

Desarrollo (1834-1893)
En 1834 la Bolsa de España sufre su primera crisis de consolidación de desarrollo a causa de la Guerra Carlista que estalló tras la muerte de Fernando VII. La entidad no volvió a recuperarse del envite hasta el abrazo de Vergara, el momento en que se puso fin a la guerra. A raíz de la nueva paz y la recuperación económica, entre 1844 y 1846 se produjo el primer boom bursátil. En un año se negocian hasta 15.000 millones de reales, toda una fortuna. Los noticieros asumen que «todo el mundo juega a la Bolsa»; el diputado Calderón Collantes afirma en el Congreso que «la pobreza es signo de estupidez» y surgen los primeros magnates: Urquijo, Carriquiri, Remisa, Pastor, Sartorius, Buschental, González Bravo o Salamanca, que representan como pocos a la nueva estirpe de emprendedores enriquecidos a la sombra de la especulación.
El marqués de Salamanca, el primer auténtico rey de la Bolsa, principal constructor de ferrocarriles y promotor inmobiliario, llevó la Bolsa a las masas y disparó la especulación, al introducir las operaciones a plazo.
En 1854 comienza a publicarse el Boletín Oficial de Contratación, donde se publican los precios oficiales de la negociación.

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